Tras meses de obras y con el obligado parón en los primeros momentos de la pandemia de Covid-19, las nuevas instalaciones de Brugarolas son ya una realidad.
El nuevo almacén, anexo a la fábrica, ha permitido el traslado de todas las referencias que se encontraban en Can Calopa así como la reorganización de las materias primas que ya estaban ubicadas en la fábrica. A nivel logístico, esto supone una mejora importante en la eficiencia de la gestión de los pedidos. 12.000 m2 permiten la disponibilidad de 6.000 ubicaciones, que se dividen en 3 plantas que serán gestionadas con 4 montacargas.
Por lo que respecta a los muelles de carga, hemos pasado de uno a cuatro, cuadriplicando así la capacidad de carga de camiones simultánea.
La segunda novedad, y tal vez la más visual, es la implementación de una instalación fotovoltaica para autoconsumo en las cubiertas de las nuevas naves.
Las placas solares, que ocupan unos 4.000m2, correspondientes a las dos aguas enfocadas al sur del almacén y la fábrica, consisten en 960 módulos de última generación con una potencia total de más de 420kWp. Con esta potencia instalada, ya estamos generando más del 45% del consumo total de la fábrica.
Así, de forma anual, la instalación fotovoltaica proporcionará a la fábrica la energía equivalente al consumo de más de 80 viviendas, que equivalen a más de 50 toneladas de petróleo. Nuestro objetivo es conseguir cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050.